Para comenzar a pirograbar, en este caso seleccionamos la esquina inferior derecha, que parece más sencilla, e intentaremos ir dejando más o menos acabado el trabajo a falta de los necesarios retoques finales, para armonizar el conjunto o completar detalles. En esa esquina tenemos dos tonos principales en las barricas: el oscuro del hierro y el más claro de la madera. Podemos pirograbar cualquiera de ellos. Vamos a comenzar con el tono oscuro del hierro. Después nos fijamos en el tono más claro de la madera y pirograbamos todo intentando conseguir ese tono. Finalmente, repasamos de nuevo con el pirógrafo para oscurecer un poco más las zonas que lo necesiten.