Cuando esté terminado, continuamos con la barrica superior siguiendo el mismo procedimiento hasta tener los aros de hierro y los tonos más claros de la madera del tonel. Después vamos a pirograbar las zonas más oscuras entre las barricas para terminar de crear los volúmenes, cuidando especialmente que sea suave la transición entre la zona inferior oscura del segundo tonel y la superior más clara. Así es como lograremos la sensación adecuada de volumen. En estos momentos es cuando hay que quemar con más suavidad, pacientemente, sin prisas por acabar. Un consejo ahora: hay que procurar disfrutar de cada pequeña zona que vaya quedando terminada, no tener prisa por verlo todo acabado. Disfrutar de ver cómo va surgiendo poco a poco lo que deseamos.